Doris-Speed y Kerry-Johnson se conocieron en una feria de libros en la ciudad de Londres. Ambas disfrutaban de la lectura y estaban curioseando por la sección de novelas de ciencia ficción. Fue entonces cuando, por casualidad, se toparon frente al mismo libro que ambas estaban interesadas en comprar. Después de una breve conversación sobre el tema, decidieron comprar juntas el libro y compartirlo. A partir de ese momento, entablaron amistad y se reunían regularmente para hablar de literatura y ciencia ficción en particular. Con el tiempo, descubrieron que tenían muchos intereses en común y se convirtieron en las mejores amigas.