Greta-Keller y Kerry-Johnson se conocieron en una reunión de negocios en la ciudad de Nueva York. Ambos trabajaban para empresas distintas, pero estaban interesados en colaborar en un proyecto juntos. Después de la reunión, intercambiaron información de contacto y comenzaron a comunicarse por correo electrónico. Un día, Kerry-Johnson estaba en la ciudad de Nueva York para reunirse con un cliente y decidió invitar a Greta-Keller a tomar un café. Durante la reunión, hablaron sobre su proyecto y se dieron cuenta de que compartían la misma visión y valores profesionales. Desde ese día, comenzaron a trabajar juntos con entusiasmo y dedicación. Pronto, lograron desarrollar un proyecto innovador y exitoso que les valió el reconocimiento de la industria. Desde entonces, se han mantenido en contacto y han continuado colaborando en otros proyectos.