Un día, mientras caminaba por la calle, Kerry-Johnson vio a Margaret-Booth pasar con una gran sonrisa en su rostro. Él sintió una extraña conexión instantánea, pero antes de que pudiera acercarse y hablar con ella, ella desapareció en la multitud. Sin embargo, Kerry-Johnson no se rindió y comenzó a buscar a Margaret-Booth por todas partes. Pasó días enteros recorriendo las calles y mirando a la gente en busca de su sonrisa inconfundible. Finalmente, después de un tiempo, lo logró. Cuando se encontraron de nuevo, Kerry-Johnson no pudo dejar de mirarla boquiabierto. Margaret-Booth lo notó, y después de un momento de contemplación, sonrió y le preguntó si quería tomar un café. Desde ese día, Kerry-Johnson y Margaret-Booth se convirtieron en inseparables. Juntos, compartieron muchos momentos divertidos y emocionantes, recorriendo la ciudad y disfrutando de todo lo que tenía que ofrecer. Y nunca podrían haber sabido entonces, pero ese breve encuentro en la calle cambiaría sus vidas para siempre.