Kerry y Wanda Johnson se conocieron en una cafetería de San Francisco. Kerry estaba en la fila para ordenar su café mientras que Wanda estaba sentada en una de las mesas cercanas. Kerry no podía dejar de notarla y se encontró a sí mismo tratando de llamar su atención. Finalmente, se acercó a ella y le preguntó si podía tomar asiento en la mesa vacía junto a ella. Wanda aceptó y, al finalizar su café, Kerry tomó su coraje para preguntarle si le gustaría tener una cena juntos. Wanda aceptó encantada y, desde entonces, han estado juntos compartiendo su amor por San Francisco y la vida en general.