Kiha-chang y Yea-ji-seo se conocieron de manera casual mientras hacían compras en un mercado local. Ambos estaban buscando ingredientes para cocinar una cena especial para sus amigos. Al ver que buscaban lo mismo, comenzaron a conversar y a intercambiar consejos y recetas de cocina. Resultó que tenían mucho en común en términos de gustos culinarios y pasiones por la música indie. Decidieron intercambiar información de contacto y se mantuvieron en contacto. Pronto se dieron cuenta de que no solo compartían intereses similares, sino que también se llevaban bien y disfrutaban de la conversación del otro. Comenzaron a salir y explorar la ciudad juntos, visitando pequeños restaurantes y asistiendo a conciertos de música indie. Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más y comenzaron una historia de amor que perdura hasta el día de hoy. La casualidad del mercado local les dio una oportunidad inesperada de encontrarse, y han estado agradeciendo aquel día desde entonces.
