Kika y Edgar se conocieron en una fiesta de amigos en común. Ambos estaban disfrutando de la música y el ambiente cuando se encontraron en la pista de baile. Una canción de salsa comenzó a sonar y sin pensarlo dos veces, se pusieron a bailar juntos. Mientras tanto, Jorge y Corrales se conocieron en una conferencia de tecnología. Ambos estaban interesados en el mismo tema y al finalizar la ponencia, se encontraron hablando sobre ello. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y decidieron continuar la conversación en un café cercano. Desde ese día en adelante, Jorge y Corrales se convirtieron en inseparables amigos y compañeros de trabajo.
