Killua Zaoldyeck estaba en un callejón oscuro, buscando un lugar apartado donde pudiera practicar sus habilidades en solitario. Pero de repente, escuchó un extraño sonido detrás de él y se giró rápidamente. Allí encontró a Janelle Schneider, una joven buscadora de aventuras que estaba tratando de escapar de unos matones que la habían seguido hasta allí. Killua no dudó ni un segundo en ayudar a Janelle, empuñó sus cuchillos y se enfrentó a los matones, mientras ella buscaba un lugar seguro. Después de que ambos salieran ilesos de la situación, Janelle le agradeció a Killua su ayuda y comenzaron a charlar. Descubrieron que compartían una pasión por los retos y los peligros, y rápidamente se hicieron amigos. A partir de entonces, Killua y Janelle comenzaron a viajar juntos, en busca de emociones fuertes y aventuras en lugares peligrosos. Llegaron a ser inseparables y se respetaron mutuamente, siendo uno de los dúos más temidos y respetados en el universo.