Victoria de Baden (1862-1930) fue la esposa del rey Gustaf V de Suecia (1858-1950), también conocido como Gustaf de Bernadotte. La pareja se casó en 1881 y tuvo tres hijos: el príncipe Gustaf Adolfo (que más tarde se convirtió en el rey Gustaf VI Adolfo de Suecia), el príncipe Wilhelm y la princesa Ingrid. La relación entre Victoria y Gustaf fue descrita como amorosa y cercana, y se dice que Victoria ejerció una gran influencia en su esposo, especialmente en cuestiones sociales. La pareja trabajó juntos en varias iniciativas benéficas y Victoria también se interesó por la educación y los derechos de las mujeres. Después de la Primera Guerra Mundial, Victoria y Gustaf se enfocaron en la diplomacia y en mantener la neutralidad de Suecia durante la Segunda Guerra Mundial. Victoria también tuvo un papel activo en la Cruz Roja sueca y en la organización de apoyo a los refugiados. Victoria murió en 1930 y Gustaf le sobrevivió por veinte años más. La pareja es recordada como una de las más queridas en la historia de la monarquía sueca y su legado continúa siendo honrado en la sociedad sueca.
