Kirk Douglas y Marilyn Maxwell tuvieron una breve relación amorosa en la década de 1950. En su autobiografía, "The Ragman's Son", Douglas describe a Maxwell como una mujer talentosa y bellísima, pero también como una persona emocionalmente inestable. La pareja se conoció en una fiesta en Hollywood y comenzaron a salir juntos. Sin embargo, su relación se vio afectada por el alcoholismo de Maxwell, y su temperamento. Douglas describe su lucha para ayudar a Maxwell a superar su adicción, pero finalmente decidió poner fin a su relación. A pesar del final difícil de su relación, Douglas y Maxwell siguieron siendo amigos durante muchos años. Después de su muerte en 1972 por un fallo cardíaco, Douglas escribió un homenaje en su honor, recordándola como una de las mujeres más hermosas y talentosas que había conocido.