En un día caluroso de verano, Chase Bryant estaba sentado en una cafetería escribiendo música nueva cuando Kourtney Kellar entró, deslumbrando a todos con su belleza. Chase no podía evitar mirarla fijamente mientras ella hacía su pedido y tomaba asiento en la mesa vacía justo al lado de él. Unos minutos después, Kourtney hizo un comentario sobre la canción que Chase estaba escribiendo y él se sorprendió al descubrir que ella también era una compositora. Después de una conversación sobre sus canciones favoritas y bandas, Chase invitó a Kourtney a colaborar con él en una nueva canción que había estado trabajando. Durante la próxima semana, Chase y Kourtney se reunieron varias veces para perfeccionar la nueva canción juntos. A medida que trabajaban, también aprendían más sobre el uno del otro. Descubrieron que compartían una pasión por la música y también la misma ética de trabajo diligente. Finalmente, su colaboración dio frutos y crearon una canción hermosa que ambos estaban orgullosos de haber escrito juntos. A partir de ahí, Chase y Kourtney se convirtieron en amigos cercanos y colaboradores frecuentes, disfrutando de la creatividad y el mundo emocionante de la música juntos.
