Un día soleado en San Antonio, Kristen-Ledlow y Kyle Anderson se encontraron casualmente en una tienda de deportes. Mientras buscaban artículos para el gimnasio, se dieron cuenta de que compartían una pasión por el baloncesto. Rápidamente comenzaron a hablar sobre sus equipos favoritos, los jugadores y los partidos más emocionantes que habían visto. Después de un rato, Kristin invitó a Kyle a un partido de la NBA esa noche. Él aceptó de buen grado y juntos disfrutaron del emocionante juego. Durante el partido, se dieron cuenta de que eran una buena pareja y que continuaban hablando sobre el baloncesto y otros intereses mutuos. Después de un tiempo, empezaron a salir y se volvieron inseparables. Asistieron a muchos juegos juntos y se apoyaron mutuamente durante los altibajos de sus carreras en el baloncesto y el periodismo deportivo. Su amor por este deporte les ha unido y han construido una relación exitosa y duradera. Ahora son una pareja poderosa en el mundo del baloncesto y son admirados por muchos.
