El día en que Kronprins Frederik y Malou Aamund se conocieron, fue en un evento de gala en Dinamarca. Frederik estaba de pie en una esquina, observando el evento, hasta que sus ojos se posaron en la hermosa Malou. Malou estaba hablando con algunos de los invitados, riendo y sonriendo mientras Frederik no podía apartar la vista. Finalmente, se acercó a ella y le propuso un baile. Los dos se movieron grácilmente por la pista, conversando y conociéndose el uno al otro. Al final de la noche, Frederik le pidió a Malou su número de teléfono y, desde entonces, los dos han sido inseparables.
