Un día, en una playa soleada, Kendra-Jade y Kyle-Stone se encontraron mientras ambos buscaban conchas en la arena. Kyle estaba concentrado en su búsqueda mientras Kendra-Jade se acercó a él para preguntarle si había encontrado alguna concha interesante. Kyle, sorprendido por su belleza y actitud amable, respondió que no había encontrado ninguna que le llamara la atención. Desde ese momento, comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que compartían muchos intereses en común como la música, el amor por los animales y su pasión por viajar. Desde ese día, su amistad comenzó a florecer y se transformó en un amor profundo que perdura hasta el día de hoy.
