L. Ron Hubbard y Sara Northrup tuvieron una tumultuosa relación que comenzó en la década de 1940. Northrup era una actriz y modelo que conoció a Hubbard en California cuando él estaba casado con su segunda esposa. A pesar de esto, Hubbard y Northrup comenzaron una relación y él eventualmente la llevó a vivir con él en su barco en el mar Mediterráneo. Sin embargo, la relación entre Hubbard y Northrup era abusiva y tóxica. Northrup afirmó más tarde que Hubbard la golpeaba y la obligaba a someterse a extraños rituales y experimentos psicológicos. En 1951, después de que ella intentara escapar de Hubbard varias veces, él la secuestró y la encerró en una habitación en Georgia durante varios meses. Finalmente, Northrup logró escapar y denunciar a Hubbard por secuestro y abuso. Aunque el caso fue desestimado en los tribunales, Northrup dejó la vida de Hubbard para siempre y más tarde escribió un libro titulado "Jefe de Secuestradores" que detalla su relación con él.
