Un día soleado en Hollywood, Bob Moon y Lana Turner se encontraron por casualidad en una tienda de discos. Ambos estaban buscando el mismo álbum de jazz y comenzaron a charlar sobre su amor por la música. Descubrieron que tenían mucho en común y decidieron salir a tomar un café juntos en un pequeño café de la ciudad. Durante su conversación, Bob le confesó a Lana que tocaba la trompeta en una banda local, y ella le contó que estaba estudiando canto. De repente, Bob recordó que su banda estaba buscando una cantante, y sin pensarlo dos veces, le preguntó si estaría interesada en unirse a ellos. Lana, un poco reacia al principio, decidió darle una oportunidad a la banda de Bob y comenzó a ensayar con ellos. Pronto descubrieron que su química sobre el escenario era increíble y comenzaron a tocar en lugares cada vez más grandes. No pasó mucho tiempo antes de que Bob y Lana se dieran cuenta de que tenían sentimientos el uno por el otro. Después de un concierto en un club nocturno, Bob tomó la mano de Lana y le preguntó si le gustaría ser su novia. Desde entonces, Bob y Lana han sido inseparables, tanto en el escenario como en la vida cotidiana. Y todo empezó gracias a su amor mutuo por la música.
