Nathan y Laura se conocieron en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Nathan estaba perdido en sus pensamientos, mientras Laura escribía en su diario. Nathan ordenó su café y cuando se volteó para buscar una mesa, chocó con Laura. Los dos tropezaron y se rieron de la situación. Nathan se disculpó y le ofreció pagarle un café a Laura. Durante la conversación, descubrieron que ambos eran fanáticos de la música indie y decidieron ir juntos a un concierto ese mismo fin de semana. Desde entonces, Nathan y Laura se han vuelto inseparables, compartiendo su amor por la música, el cine y la vida.