Matthew estaba de viaje en México para explorar la cultura, la comida y la gente. Un día, mientras caminaba por el mercado local, vio a Laura vendiendo artesanías. Quedó impresionado con su belleza y decidió entablar conversación con ella. A pesar de que sus habilidades en español eran básicas, se las arregló para preguntar sobre los diferentes productos que ella vendía. Laura respondió con una gran sonrisa y rápidamente se dio cuenta de que Matthew era un turista y estaba interesado en aprender sobre su cultura. Después de una charla de unos minutos, Laura sintió una conexión fuerte con Matthew y le invitó a probar algunos platillos locales en un restaurante cercano. Desde entonces, se volvieron inseparables y pasaron el resto del viaje juntos. Después de regresar a casa, continuaron hablando por teléfono y por mensajes de texto, y cada vez que tenían la oportunidad, volvían a reunirse en México. Finalmente, Matthew decidió mudarse a México para estar más cerca de Laura y juntos empezaron a construir una vida feliz y amorosa.
