Jonathan y Lauren se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad. Jonathan estaba sentado en una mesa concentrado en su computadora, mientras que Lauren entró y pidió su café. Al ver que no había mesas disponibles, Lauren se acercó a Jonathan y le preguntó si compartía su mesa. Jonathan aceptó amablemente y comenzaron a conversar. Resultó que Jonathan era un fotógrafo y Lauren era modelo. Mientras hablaban, descubrieron que ambos compartían una pasión por la moda y la fotografía. Jonathan incluso le mostró a Lauren algunas de sus fotos y ella quedó impresionada por su talento. Después de su conversación, intercambiaron números y comenzaron a trabajar juntos en sesiones de fotos. Pronto, su colaboración dio como resultado una colección impresionante de fotografías de moda que llamaron la atención de la industria. Jonathan y Lauren se convirtieron en amigos cercanos y siguieron colaborando juntos en muchos proyectos emocionantes. La casualidad de su encuentro en la cafetería les cambio la vida para siempre.
