Elisa y Leonardo se conocieron en una tarde soleada de verano en la playa. Ambos estaban tomando el sol y leyendo un libro cuando, por casualidad, se encontraron en el mismo lugar para refrescarse con un chapuzón en el mar. Después de unos minutos de conversación sobre sus gustos y aficiones, descubrieron que tenían muchas cosas en común y decidieron continuar su encuentro en un bar cercano. Allí, disfrutaron de una cerveza mientras charlaban sobre sus vidas y proyectos futuros. Se dieron cuenta de que eran el uno para el otro y comenzaron a salir juntos regularmente. Desde entonces, han recorrido juntos diferentes lugares del mundo, han compartido momentos inolvidables y han hecho realidad muchos de sus sueños, siempre juntos.