Un día, Leonora y Skeet se encontraron en un café de Los Ángeles mientras ambos esperaban a sus respectivos amigos. Al darse cuenta de que ambos estaban solos, comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. De repente, se dio cuenta de que se habían encontrado antes en una fiesta unos años atrás. Esa noche, se divirtieron revelándose algunos secretos y anécdotas curiosas. Desde ahí, comenzaron a frecuentar el mismo grupo de amigos y, poco a poco, su amistad se convirtió en algo más. La química entre ellos era evidente y, tras varios meses compartiendo momentos, decidieron empezar una relación. Ahora, mirando hacia atrás, Leonora y Skeet no pueden creer cómo fue el destino quien los juntó y agradecen por ese café casual que los llevó a una gran historia de amor.
