Un día soleado de verano, Geordie Hormel II se encontraba caminando por las calles de la ciudad sin rumbo fijo. Mientras tanto, Leslie Caron estaba sentada en una cafetería cercana, disfrutando de un capuchino. Sin siquiera darse cuenta, Geordie pasó frente a la cafetería y Leslie lo vio por la ventana. Inmediatamente llamó su atención el sombrero que llevaba Geordie: era un sombrero antiguo y muy elegante. Leslie, que era una amante de la moda vintage, decidió salir de la cafetería y acercarse a Geordie para felicitarlo por su estilo. Geordie se sorprendió al escuchar a Leslie ya que nunca había recibido un halago por su sombrero. La conversación fluyó fácilmente y pronto descubrieron que compartían muchos intereses, como la música jazz y el cine clásico. Después de un rato charlando, Leslie le preguntó a Geordie si quería acompañarla a una proyección de una película antigua en un cine cercano. Geordie, encantado por la invitación, aceptó. Desde ese momento, Geordie y Leslie comenzaron a salir juntos. Descubrieron muchos rincones de la ciudad juntos, disfrutando de la buena música y el arte que encontraban en cada esquina. Con el tiempo, su amistad se convirtió en amor y ahora están casados y comparten su pasión por la moda vintage, el cine clásico y la música jazz.
