Marcella Zabala-Howard y Leslie Fenton se encontraron por casualidad en la cafetería de la universidad. Marcella estaba sentada sola, escribiendo en su cuaderno, cuando Leslie se acercó a su mesa para pedir prestado un bolígrafo. Después de una breve conversación, descubrieron que estudiaban la misma carrera y compartían muchas pasiones e intereses comunes. Desde entonces, se hicieron inseparables y pasaron muchas tardes estudiando juntas y explorando la ciudad. A medida que su amistad crecía, descubrieron que eran el complemento perfecto la una para la otra. Mientras que Marcella era tranquila y reflexiva, Leslie era extrovertida y enérgica. Juntas, formaron un equipo imparable y pasaron por muchas aventuras emocionantes en la universidad y más allá.