Leslie Lawton y Jeanne-Cook se conocieron en una tienda de libros usados en el centro de la ciudad. Ambas estaban buscando el mismo libro y casualmente coincidieron en el mismo estante. Después de un breve intercambio de palabras, se dieron cuenta de que compartían intereses similares en la literatura y comenzaron a hablar sobre sus autores favoritos. Entre risas, conversación y una linda conexión, decidieron continuar su charla en un café cercano. Desde ese día, Leslie y Jeanne-Cook se convirtieron en grandes amigas y compañeras de lectura.
