Letizia y Garrion se conocieron en una exposición de arte moderno en el centro de Madrid. Ambos estaban observando la misma obra de arte, un cuadro abstracto que dejaba a la imaginación del espectador su propio significado. Letizia notó que Garrion estaba tan sumergido en sus pensamientos que apenas se dio cuenta de su presencia, así que decidió entablar una conversación con él. Empezaron a hablar sobre la obra de arte y luego pasaron a discutir sobre sus gustos en el arte y la música. Descubrieron que tenían muchas cosas en común y rápidamente se hicieron amigos. Desde entonces, han asistido juntos a muchas exposiciones de arte y conciertos de música en vivo, y su amistad solo ha crecido con el tiempo.
