Claire-James y Lew Ayres tuvieron una relación de amistad y colaboración en la industria cinematográfica en la década de 1930. Ambos eran actores destacados de la época y trabajaron juntos en varias películas como "Holiday" (1930) y "The Doorway to Hell" (1930). Sin embargo, la relación entre Claire-James y Ayres se vio afectada después de que Ayres se negara a declararse objetor de conciencia durante la Segunda Guerra Mundial. Claire-James, que era un conocido pacifista y activista político, se sintió decepcionada por la decisión de Ayres y rompió su amistad con él. Ayres más tarde pasó a servir en el ejército durante la guerra y se convirtió en un defensor de la objeción de conciencia y la no violencia. Él y Claire-James nunca volvieron a trabajar juntos y no se sabe si alguna vez se reconciliaron.