Un día, mientras Olivia se dirigía al café de la esquina, su cartera se cayó en la calle. Lewis, que iba caminando detrás de ella, la vio caer y la recogió para devolverla a su dueña. Cuando llegó al café, Lewis se presentó y le comentó a Olivia lo sucedido. Ella agradecida, le invitó a tomar un café con ella y así poder conversar. Desde entonces, comenzaron a conocerse y descubrieron que tenían muchos gustos en común. Poco a poco, su amistad se convirtió en algo más y comenzaron una relación que llevan ya varios años juntos.