Adriana estaba haciendo una sesión de fotos para una revista y Lexington estaba en el estudio de al lado grabando su próxima película. Ambos se miraron a través de una pared de cristal y se sintieron atraídos el uno al otro. Después de terminar sus trabajos, se encontraron en el estacionamiento y empezaron a hablar. Descubrieron que tenían mucho en común, como su amor por la música y por la comida italiana. Decidieron salir a cenar en un restaurante elegante esa noche y desde entonces no se han separado. Su amor creció día a día y ahora son inseparables, tanto en el trabajo como en su vida privada.