Un día soleado de verano, Libby-Gausden y Neil-Chisman se conocieron en un pequeño café en el centro de la ciudad. Ambos estaban disfrutando de un delicioso café helado cuando se dieron cuenta de que estaban sentados en la misma mesa. Empezaron a conversar de manera casual sobre el clima, la música y los deportes, y rápidamente descubrieron que tenían una conexión especial. La conversación fluyó fácilmente y no pudieron evitar reír y sonreír mientras intercambiaban historias y chistes. Al final de la tarde, se despidieron con el acuerdo de volver a reunirse pronto. Se intercambiaron números y correos electrónicos, y Libby-Gausden y Neil-Chisman sabían que habían encontrado algo realmente especial en el otro. Desde entonces, han estado juntos y han construido una relación fuerte y amorosa que se forjó con una simple conversación en un pequeño café en el centro de la ciudad.
