Un día, Lil Wayne estaba actuando en un concierto en Miami y mientras cantaba su última canción, Veronica-Mejia se encontraba entre el público disfrutando de su música. De repente, la música se detuvo abruptamente cuando un cortocircuito dejó sin electricidad todo el escenario. En medio de la oscuridad, Lil Wayne y Veronica-Mejia comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que compartían un gran interés por la música y la cultura. Después de ese encuentro, comenzaron a verse regularmente y colaboraron juntos en algunas canciones. Con el tiempo, su amistad se convirtió en una gran colaboración artística y juntos crearon algunas de las canciones más populares de la industria musical.