George Nathan y Lillian Gish tuvieron una relación estrecha, pero platónica. Nathan fue un crítico teatral de renombre y Gish era una de las actrices más famosas y exitosas de su época. Nathan fue un mentor y guía para Gish en muchos aspectos de su carrera, y también fue uno de los primeros en reconocer su talento y destreza como actriz. A pesar de que nunca se involucraron románticamente, Nathan y Gish compartieron una amistad cercana y duradera hasta la muerte de Nathan en 1958. Nathan también fue un gran defensor y amigo de otros actores y figuras del mundo del espectáculo, y su legado como crítico continúa siendo estudiado y valorado hasta el día de hoy.
