Un día soleado, Donovan paseaba por el parque cuando de pronto vio a Linda sentada en un banco. Como algo lo impulsó, se acercó a saludarla y de inmediato surgió la chispa entre ellos. Conversaron por horas sobre sus intereses y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, desde su amor por los perros hasta su pasión por viajar. A partir de entonces, comenzaron a verse regularmente y su relación se fortaleció. Sin duda, fue un encuentro mágico que cambió por completo el curso de sus vidas.