Dario y Faiella, dos conocidos de la industria del cine, estaban en un restaurante de Los Ángeles discutiendo un nuevo proyecto cinematográfico. En la mesa de al lado, Lindsay Lohan y algunos amigos estaban celebrando el cumpleaños de uno de ellos. De repente, la actriz se acercó a la mesa de Dario y Faiella y empezó a hacerles preguntas sobre el proyecto en el que estaban trabajando. La conversación fluyó y Lindsay se mostró muy interesada en el guion. Al final de la noche, intercambiaron números de teléfono y se despidieron. Poco después, Lindsay se unió oficialmente al proyecto y Dario y Faiella tuvieron la oportunidad de trabajar con una de las actrices más reconocidas de Hollywood.
