Lionel Hampton II y Stan Getz tuvieron una relación musical cercana que comenzó en la década de 1940 y se extendió hasta principios de la década de 1990. Hampton, un legendario vibrafonista y líder de banda, fue uno de los primeros músicos en darle a Getz la oportunidad de tocar con una gran banda. En 1943, Hampton contrató a Getz como saxofonista tenor en su banda, lo que impulsó la carrera de Getz y le dio la oportunidad de exhibir su estilo innovador y virtuoso. Durante la década de 1950, ambos músicos continuaron trabajando juntos, a menudo en conciertos y grabaciones en vivo. En 1955, Getz lideró una sesión de grabación con Hampton como uno de los músicos invitados. La grabación resultante, llamada "Stan Getz Quartets", se convirtió en uno de los discos de jazz más influyentes de todos los tiempos. Más tarde en su carrera, Hampton y Getz continuarían colaborando juntos en ocasiones especiales. En la década de 1980, ambos músicos aparecieron en la película de jazz "The Last of the Blue Devils", que documenta la música de jazz de Kansas City de la década de 1930. Aunque Hampton falleció en 2002 y Getz en 1991, su legado musical sigue vivo a través de sus registros y colaboraciones históricas en la historia del jazz.