Eric-Pohlmann y Liselotte-Goettinger se conocieron en una animada fiesta que se celebró en el corazón de Berlín durante la década de 1950. Eric, un hombre de negocios británico que había estado viviendo en la ciudad durante varios años, fue presentado a Liselotte por un amigo en común. Al instante, la química entre ellos fue evidente, y pasaron la noche charlando y riendo juntos. Después de esa primera reunión, se vieron una y otra vez, saliendo a cenar y visitando los sitios turísticos de la ciudad. Pronto, se dieron cuenta de que se habían enamorado el uno del otro y comenzaron una relación. A lo largo de los años, su amor se mantuvo fuerte a pesar de las dificultades que enfrentaron, y hoy, muchos años después de su primera reunión, su legado sigue vivo.
