¿Quién queda con quien?

Lord Charles Arthur Francis Cavendish y Adele Astaire

¿Cómo es la relación entre...?

¿Están juntos...?

Adele Astaire y Lord Charles Arthur Francis Cavendish fueron dos personalidades destacadas de la alta sociedad británica en la primera mitad del siglo XX. Adele Astaire fue una bailarina y actriz estadounidense, famosa por su trabajo en los musicales de Broadway junto a su hermano, el legendario Fred Astaire. Juntos, formaron una de las parejas más icónicas de la historia del cine y el teatro musical de todos los tiempos. Lord Charles Arthur Francis Cavendish, por su parte, era un aristócrata británico que formaba parte de la familia Cavendish, propietaria de innumerables propiedades y tierras en Inglaterra. Lord Charles fue el tercer hijo del octavo duque de Devonshire y un destacado miembro de la Cámara de los Lores. La relación entre Adele Astaire y Lord Charles Arthur Francis Cavendish se remonta al año 1919, cuando ambos coincidieron en una recepción en Londres. Al parecer, la química entre ellos fue instantánea, lo que dio lugar a una relación amorosa que duró varios años. Sin embargo, la relación nunca llegó a la casilla de salida, ya que la familia de Cavendish no aprobaba la relación de su hijo con una artista de teatro, considerada por muchos como algo poco respetable en la época. Además, Lord Charles estaba comprometido con una mujer de la alta sociedad que contaba con la aprobación de su familia. A pesar de todo, la amistad entre Adele y Lord Charles continuó, y se dice que mantuvieron una especie de amor platónico durante toda su vida. Adele nunca se casó, a pesar de tener varias propuestas, mientras que Lord Charles se casó con su prometida y tuvo varias relaciones extramatrimoniales a lo largo de su vida. En resumen, la relación entre Adele Astaire y Lord Charles Arthur Francis Cavendish fue una historia de amor agridulce que nunca llegó a florecer debido a las diferencias sociales y las presiones de la familia. A pesar de todo, los dos mantuvieron una amistad cercana y respeto mutuo hasta el final de sus días.