Harvey Keitel y Lorraine Bracco son dos actores estadounidenses que han trabajado juntos en varias producciones cinematográficas. Su relación en la pantalla se ha caracterizado por su química y habilidad para interpretar roles complejos y difíciles. La primera vez que Keitel y Bracco aparecieron juntos fue en la película de 1990, "Goodfellas", dirigida por Martin Scorsese. Keitel interpreta al gánster Jimmy Conway, mientras que Bracco interpreta a Karen Hill, su esposa. Ambos protagonizan numerosas escenas juntos, incluyendo algunas de las más memorables y emotivas de la película. La colaboración entre Keitel y Bracco continuó con la película de 1991 "The Doors", dirigida por Oliver Stone. En ella, Keitel interpreta al productor discográfico Bill Siddons, mientras que Bracco interpreta a la amante de Jim Morrison, la actriz Pamela Courson. Aunque sus personajes no comparten muchas escenas juntos, su presencia en la película es significativa y se ha destacado como una de las colaboraciones más destacadas del cine estadounidense. En 1997, Keitel y Bracco volvieron a colaborar en la serie de televisión "Crímenes de Nueva York". Keitel fue uno de los protagonistas de la serie, interpretando al detective Vince LaMarca, mientras que Bracco hizo una aparición en el episodio "The Ties That Bind". Esta última colaboración no fue tan relevante como las anteriores, pero sigue siendo un testimonio de la habilidad de estos actores para colaborar juntos. En resumen, la relación entre Harvey Keitel y Lorraine Bracco se ha caracterizado por su profesionalismo y su capacidad para llevar adelante roles complejos y difíciles. Su química en pantalla ha sido destacada en varias producciones cinematográficas y televisivas, lo que ha contribuido a consolidar su estatus como dos de los actores más destacados de su generación.
