Louis Armstrong y Lucille Wilson se casaron en 1942 y permanecieron juntos hasta el fallecimiento del músico en 1971. Lucille se convirtió en la musa y compañera de Armstrong, apoyándolo en su carrera musical y también en su lucha contra el racismo y la desigualdad. No fue fácil para la pareja en esa época, ya que el matrimonio interracial estaba mal visto en la sociedad estadounidense. Lucille Wilson, que era de raza negra, recibió amenazas y discriminación por parte de algunas personas, pero esto no detuvo su amor por Armstrong. Lucille Wilson fue una figura crucial en la carrera de Armstrong, colaborando en su autobiografía, apoyando sus esfuerzos por derribar las barreras raciales en el mundo de la música y la cultura, y alentando su compromiso con la lucha por los derechos civiles. La relación entre Armstrong y Wilson fue vista como un ejemplo de amor verdadero y duradero, que superó los prejuicios y obstáculos sociales de su tiempo, mostrando que la fuerza del amor y la conexión humana es más poderosa que el odio y la discriminación.
