Louise-Elisabeth de Francia y Philip, Duque de Parma, tuvieron una relación compleja que comenzó con su matrimonio en 1739. Louise-Elisabeth era la hija mayor del rey Louis XV de Francia y se casó con Philip, un miembro de la familia real española, para fortalecer la alianza entre las dos naciones. Sin embargo, la pareja no se llevaba bien y Louise-Elisabeth se quejaba constantemente de la falta de atención de su esposo. Además, Philip era conocido por sus amantes y Louise-Elisabeth se sentía abandonada y humillada por su comportamiento. A pesar de esto, la pareja tuvo varios hijos juntos, incluyendo a Carlos IV, quien eventualmente se convirtió en el rey de España. Después de la muerte de Philip en 1765, Louise-Elisabeth se convirtió en la regente de Parma para su hijo menor, Fernando. Durante este tiempo, hizo grandes esfuerzos para mejorar la economía y la cultura de la región y es conocida por haber fundado varias instituciones educativas. Aunque la relación entre Louise-Elisabeth y Philip nunca fue cercana o amorosa, su matrimonio tuvo un impacto significativo en la historia europea y en las dinastías reales de Francia y España.
