Un día soleado, Luca caminaba por la playa y decidió pararse a tomar un café en una linda cafetería cerca del mar. Allí fue donde vio a Tammy sentada en una mesa, con una sonrisa cálida y amigable en su rostro. Luca no pudo evitar acercarse y charlar con ella, intercambiando risas y chistes divertidos. Pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común, como su amor por la comedia y el deseo de hacer reír al mundo. Tammy estaba visitando España por su gira de comedia y Luca era un comediante local que estaba impresionado por su habilidad para hacer reír al público. Juntos compartieron risas y buenos momentos, lo que desencadenó una gran amistad y colaboración en el mundo de la comedia. Desde ese día en la cafetería, Luca y Tammy se han apoyado en cada uno en su carrera y se han convertido en grandes amigos. Su amistad es una muestra de lo que puede ocurrir cuando dos personas con un gran sentido del humor se cruzan el destino.
