Helmut Berger y Luchino Visconti tuvieron una relación larga y compleja. Berger fue uno de los actores favoritos de Visconti y apareció en varias de sus películas, incluyendo "El Gatopardo" y "Ludwig". El director se enamoró de Berger cuando era adolescente y lo convirtió en su amante y protegido durante muchos años. La relación entre Berger y Visconti era intensamente emocional y a menudo tumultuosa. La familia de Visconti desaprobaba su relación con Berger y luchó por separarlos. Berger y Visconti eventualmente se separaron en malos términos y nunca se volvieron a hablar. A pesar de su relación difícil, Berger siempre habló con cariño de Visconti y reconoció su influencia en su carrera como actor. Después de la muerte de Visconti en 1976, Berger asistió a su funeral y habló sobre su amor y respeto por el director en varias entrevistas.