Marlene Dietrich y Luchino Visconti tuvieron una relación sentimental durante los años 40. Se conocieron en Hollywood cuando Visconti trabajaba como asistente de dirección en la película "El asunto de Susan", protagonizada por Dietrich. Posteriormente, Visconti se trasladó a Europa y dirigió a Dietrich en la película "La contessa di Parma". Durante el rodaje se inició una relación amorosa entre ambos, que duró varios años. La pareja mantuvo su relación en secreto, ya que Dietrich estaba casada y Visconti era homosexual. Sin embargo, su romance tuvo un impacto significativo en la vida personal de Dietrich. Se dice que su amor por Visconti la inspiró para dejar a su marido, mientras que su relación también tuvo un impacto en la carrera de Visconti, ya que muchos de sus proyectos posteriores fueron fuertemente influenciados por la actriz. A pesar de que la relación entre Marlene Dietrich y Luchino Visconti terminó alrededor de 1948, la pareja mantuvo una amistad duradera hasta la muerte de Dietrich en 1992. Visconti incluso visitó a Dietrich en París poco antes de su muerte y fue uno de los pocos amigos cercanos que asistieron a su funeral.