Francisco-Borges-Person estaba sentado en un café, viendo hacia afuera, disfrutando de un café caliente en una tarde fría. Se preguntaba qué hazaña podría emprender esa tarde, mientras que Luciana-Vendramini entraba al café buscando un lugar caliente para refugiarse del frío. Mientras buscaba una mesa, se topó con la mirada de Francisco, quien al instante se sintió atraído por la belleza de Luciana. Ella lo notó, y decidió sentarse a su lado. Las siguientes horas se pasaron hablando y riendo, compartiendo historias y risas. Cuando llegó la hora de irse, intercambiaron números y se prometieron verse de nuevo. Desde entonces, han sido inseparables, convirtiéndose en la pareja más envidiada de la ciudad. Todo gracias a ese día en el que se conocieron en un café.
