Luciana-Vendramini y Stefan-Weitbrecht se conocieron en una exposición de arte en São Paulo. Luciana estaba presentando su última obra y Stefan se interesó mucho por ella. Ambos compartían una gran pasión por el arte y empezaron a hablar sobre sus trabajos. Stefan le preguntó si quería tomar un café después de la exposición y ella aceptó encantada. Ese café se convirtió en la primera de muchas citas en las que hablaban sobre todo lo que los apasionaba. Con el tiempo, se dieron cuenta de que eran el uno para el otro y comenzaron una relación que ha durado más de una década. Hoy en día, todavía comparten su amor por el arte y se apoyan mutuamente en sus proyectos.
