George Raft y Lucille Ball tuvieron una relación de amistad muy cercana en la década de 1930. Raft era un famoso actor de cine y Ball comenzaba en la industria cinematográfica como actriz de reparto. Ambos compartían su amor por el baile y la música, y solían salir a bailar juntos en las fiestas de Hollywood. Se rumoreaba que Raft estaba enamorado de Ball, pero ella nunca correspondió a sus sentimientos románticos y su relación se mantuvo siempre en el ámbito de la amistad. Raft incluso ayudó a Ball a conseguir papeles en películas y la animó a seguir adelante cuando las cosas se ponían difíciles en su carrera. Se dice que Raft también fue un gran apoyo para Ball cuando estaba atravesando momentos difíciles en su vida personal, como su divorcio y la muerte de su amado esposo, Desi Arnaz. La amistad entre Raft y Ball duró hasta la muerte de Raft en 1980. Ball lo recordó con cariño como un gran amigo y mentor en su autobiografía.