Un día, Logan Paul estaba navegando por Instagram y vio una foto de Lydia Kenney en la que estaba haciendo gimnasia. Impresionado por su habilidad, Logan comenzó a seguir su cuenta y a darle "me gusta" a sus publicaciones. Unas semanas después, Lydia publicó un video en el que hablaba sobre sus luchas personales y cómo utilizaba el ejercicio para superarlas. Logan quedó impresionado por su fortaleza y decidió enviarle un mensaje directo para felicitarla por su valentía. Desde entonces, Logan y Lydia han estado hablando regularmente a través de las redes sociales y se han hecho buenos amigos. A menudo comparten consejos de gimnasia y motivación entre ellos, y han incluso creado algunos videos divertidos juntos para entretener a sus seguidores. A pesar de que viven en diferentes partes del mundo, han formado una amistad sólida gracias a su amor compartido por el fitness y la determinación.