Logan Paul y Lydia Kenney se conocieron en una fiesta en Hollywood. Logan estaba en la barra tomando una cerveza cuando Lydia entró por la puerta. Se fijó en ella automáticamente, no solo por su belleza, sino también por su aura amistosa. Logan intentó hablar con ella, pero estaba demasiado nervioso y no sabía por dónde empezar. Finalmente, después de un par de tragos más, él se acercó y comenzó a hablar con ella sobre el clima de Los Ángeles. Lydia sonrió y le correspondió, y pronto descubrieron que tenían muchos intereses en común. Logan le preguntó a Lydia por su número y la invitó a salir al día siguiente. Ahí es donde todo comenzó. Desde entonces, se han convertido en inseparables y siempre apoyándose mutuamente en sus carreras y proyectos personales.