Un día soleado en Pittsburgh, Charena estaba caminando hacia su lugar de trabajo en el centro de la ciudad cuando se encontró a Lynn Swann siguiendo el mismo camino. Charena lo reconoció de inmediato como una leyenda del fútbol americano y no pudo resistirse a saludarlo. Lynn se detuvo y le devolvió el saludo con una sonrisa amistosa. Charena rápidamente comenzó a hablarle sobre sus logros en la cancha y sobre lo emocionada que estaba de conocerlo en persona. Lynn, impresionado por la pasión y la energía de Charena, decidió invitarla a almorzar en un restaurante cercano. Durante la comida, hablaron sobre sus experiencias y pasiones en la vida, y rápidamente se dieron cuenta de que compartían muchos intereses en común. Después de una semana de citas, Lynn y Charena se dieron cuenta de que habían encontrado en el otro a alguien con quien querían pasar el resto de sus vidas. Y así, comenzó la hermosa historia de amor entre dos almas afines.
