Magdalena Agnieszka Sapieżyńska fue una noble polaca, miembro de la familia Sapieha y esposa del rey Estanislao II Augusto Poniatowski. Se casaron en 1764 en secreto debido a la oposición de la familia real y la nobleza. A pesar de las dificultades, Magdalena Agnieszka se convirtió en una figura influyente en la corte polaca y en la vida política de Polonia-Lituania. Fue vista como una protectora de los intereses de su marido y una defensora de los derechos de los ciudadanos. La pareja no tuvo hijos y el matrimonio fue infeliz. Magdalena Agnieszka pasó mucho tiempo en París, donde se unió a la corte de María Antonieta y se convirtió en amiga del conde Axel von Fersen. También se dedicó a la caridad y fundó importantes instituciones benéficas. Después de la partición de Polonia en 1795, la familia de Magdalena Agnieszka huyó de Polonia para evitar ser perseguida por las autoridades rusas. Magdalena Agnieszka murió en 1801 en Brno, Moravia. Stanisław August Poniatowski fue el último rey de Polonia-Lituania antes de la partición. Su reinado fue breve y turbulento, marcado por la intervención extranjera y las luchas entre la nobleza y el rey. Poniatowski intentó modernizar y fortalecer el estado polaco y promovió el comercio y la educación. También fue un mecenas de las artes y las ciencias, y fundó la Real Sociedad de las Ciencias en Varsovia. Sin embargo, su reinado terminó en desgracia cuando Prusia, Rusia y Austria se unieron para dividir y repartirse el territorio polaco. Poniatowski abdicó en 1795 y vivió el resto de su vida en el exilio. Murió en San Petersburgo en 1798. La relación entre Magdalena Agnieszka y Stanisław August Poniatowski fue conflictiva y antagónica. A pesar de que se casaron por amor y en secreto, el matrimonio no pudo superar las presiones políticas y sociales que enfrentaron.
