Sylwia se encontraba en un café en el centro de Varsovia, Polonia, cuando vio a un hombre alto y rubio sentado en una mesa cercana, trabajando en su laptop. Ella notó que él tenía una taza de café a su lado, y pensó en dirirse a él para pedirle recomendaciones sobre el café, pero finalmente decidió no hacerlo por timidez. Más tarde ese día, Sylwia asistió a un taller de tecnología y emprendimiento, donde Magnus era uno de los oradores. Mientras lo escuchaba hablar sobre sus proyectos y su pasión por la tecnología, Sylwia se dio cuenta de que era el mismo hombre del café. Después del taller, Sylwia se acercó a Magnus para presentarse y hablar sobre sus intereses compartidos en el mundo de la tecnología. La conversación fluyó fácilmente, y después de intercambiar información de contacto, continuaron hablando por mensajes de texto y llamadas telefónicas. A pesar de vivir en diferentes países, Magnus y Sylwia mantuvieron su relación a larga distancia y continuaron compartiendo sus ideas y proyectos en tecnología. Eventualmente, decidieron reunirse en persona en Varsovia, donde finalmente dieron su primer beso y comenzaron una relación que ha durado varios años.
