Mai llegó corriendo al parque después de haberlo encontrado en un sitio web para citas en línea. Se sorprendió al ver que Frank ya estaba allí esperándola, a pesar de que ella estaba un poco tarde. Después de algunas tímidas conversaciones y risas nerviosas, empezaron a caminar hacia el lago del parque. Mai estaba impresionada por lo fácil que era hablar con él, y Frank estaba igualmente asombrado por la encantadora personalidad de Mai. Se sentaron en una banca mientras observaban el agua, y Frank sacó dos tazas de té de su mochila. Con cada sorbo, su conversación se profundizó, y pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Al final del día, se encontraron con la sensación de que habían hecho una conexión profunda y significativa, y decidieron verse de nuevo muy pronto.